viernes, 13 de febrero de 2009

MIS COMPLEJOS

Mr:"A mí estas son las que me gustan"

Vitote:"Nos ha jodido mayo, a tí y a todos"

Mr:"Esto es una mierda macho, te estudias cinco páginas para que después todo se responda con una frase, no compensa"

Llevo toda la mañana buscando a profesores y altos cargos por distintos motivos. Como Tommy Lee Jones en aquella gran película. Llevo dos días intentando localizarles. Como el US Marshall Sam Gerard. Pero ninguno de ellos es Harrison Ford, aunque uno de ellos bien podría ser Dustin Hoffman. ¿Dónde se esconden los profesores cuando se les necesita?. Siempre que busques a alguno un viernes o un jueves, mal asunto. Estará de viaje, en un congreso, de vacaciones, salió a comprar churros o bien, no te ve porque tu superbata te da superinvisiblilidad. Como dice mi abuelo, "demasiados paseantes, una azada les daba yo".

De uno de ellos no tengo queja alguna, del que se parece a Dustin Hoffman, porque es un buen tipo, y siempre le he podido encontrar cuando le he buscado, además del gran favor que nos hace haciéndonos lo que nos va a hacer. Que, aunque muchos bramen y crean que debe de hacerlo por decreto y que no hacerlo sería por vagancia, en realidad nos está haciendo un favorazo. En mi clase hay mucha gente que digamos que es "especial", que le hace la rosca a determinados profesores, sobretodo si ejem ejem ejem, pero a la hora de exigir, de echar pestes de ellos, quieren que sea el delegado el que se vaya a partir la cara con quien sea. Quieren que sea el Ranger de su Guardia nacional*. Yo ya soy muy viejo y muy cuco, y sé de qué pié cojea cada uno, de qué pié cojeamos esta maldita banda de cojos, y por eso me limito a hacer un trabajo meramente administrativo y diplomático con los profesores. Sé que muchos de los que anteriormente ocuparon el puesto de delegado, trataron de utilizarlo a su favor, lo sé porque yo era el desinformado y maniatado subdelegado que se comía casi siempre los marrones pero que no tenía margen de maniobra. Era el Al Gore de su Bill Clinton. Yo este año estoy poniendo el cargo al servicio de la sensatez, y lo más sensato es llegar a acuerdos lógicos, exigiendo lo que corresponde, cediendo en lo que es lógico. Y no nos está yendo tan mal.

¿Por qué ir con la escopeta cargada a colocársela en la nuca a una profesora para que amplíe el plazo de un trabajo para el cual hemos tenido cuatro meses?. Sinceramente, yo acabé el trabajo la semana pasada, sobre la bocina, y lo he entregado dentro de plazo. Sé que la mayoría de la gente ha sido sensata y ha pensado en terminar el trabajo en la semana después de oncología. Aunque también sé que hay muchos que querían retrasar la fecha de entrega hasta el día del examen, simplemente porque no les daba la gana hacerlo ni les había dado la gana hacerlo antes, porque si realmente has tenido un problema, vas directamente a contarle tu problema al profesor en cuestión. Hay además saber diferenciar entre los profesores a los que hay que acorralar con un tridente y con los que hay que ser cordiales. Muchas veces confundimos el "no hacernos la vida imposible" con que nos coloquen el camino de baldosas amarillas de Dorothy. La vida es dura, nadie regala nada, y no quiero que nadie me regale nada, porque seré un inútil.

Yo soy un tipo competitivo que está desencantado y desengañado, me desencanté y me desengañé en segundo de carrera y desde entonces mi expediente cayó en picado, fruto de ese desencanto y esa desilusión. Me motivan ciertas cosas pequeñas, me motiva mi equipo, me motiva mi familia y me motivan mis amigos. Me motiva tener un poquito de hueco en una carrera tan cuadriculada, para la creatividad, para poder demostrar otras cualidades más allá de mi capacidad para sostener los glúteos en una silla. Quizás por eso para mí tener el caso clínico en un examen sea más importante que la nota, quizás valga más un "tienes uno de los mejores casos de la clase pero como el resto los demás lo tienen mejor que tú, tu caso vale 1 sobre 2", pero me estoy engañando, porque el poso que queda en el papel de la historia es ese 1 y no el 2 de otros tan orgullosos y válidos o más, que el que aporrea estas teclas. Me sienta tan mal que los huecos para la creatividad o la imaginación, estén tan infravalorados.

A lo mejor los médicos debemos ser eso, potentes máquinas con gigabytes y gigabytes de datos en la cabeza, pero incapaces de salirnos de unos márgenes definidos. Si debemos de ser eso, quizás me haya equivocado y debiera haberme dedicado a otras cosas que me gustan como a la investigación, o a ser cronista del "AS", o ser escritor, músico o carpintero. Pero sé que no me he equivocado, porque sé que ésto no va de robots.

*Los Rangers de los Estados Unidos son como los legionarios(véase "Salvar al soldado Ryan"), la primera fuerza de combate, los que primero llegan al conflicto, más allá de los "marines" o el famoso "7º de caballería". La guardia nacional está formada principalmente por los hijos de altos cargos, alta burguesía o aristócratas, que se quedan en casa velando armas por si fuese necesario. Nunca entran en combate.

1 comentario:

Nebulina dijo...

Yo creo que esa es la esperanza a los que vemos algo más allá que tener la mejor nota en el test pero ni puta idea de tratar a un paciente (que nunca nos dirá a b y c)
Un besazo!!