MI MIRADA ATRÁS

Sé que me hubiese encantado volver a verla y que se siente tan sola como me he sentido yo los últimos meses pero..."francamente querida, eso no me importa". Estamos mejor así, "a mil kilómetros" el uno del otro, porque sé " que el blues no es para tí", aunque me hayas dejado emulando a Muddy Waters toda la tarde. Esta vez me he quitado el sombrero de Rick y me he dejado el bigote de Rhett. Tenía que sacarme esa espina, tenía que decirte adios. Ahora estoy mejor, mejor que ayer, mejor que anteayer, sobretodo que anteayer. A veces el pasado vuelve para darte de collejas hasta sacarte sangre. Todas esas pequeñas y grandes cositas que han ido haciendo poso en tu subconsciente, te dejan un sabor amargo en el cielo de la boca cuando tratas de arrebañar el vaso hasta el final. Ciertas llamadas de teléfono, ciertas palabras en ciertos labios, deberían estar prohibidos. Nadie debería de tener derecho a desmontarte desde dentro como si fueses un viejo "600" en un desguace. Pero aún así hay personas que tienen esa maldita capacidad, licencia para amargar. Un fino hilo de voz es capaz de eviscerar tus desgracias pasadas, todo aquello que has pasado toda tu vida amontonando en un rincón, pendiente de su hilo de voz. Dejándolo caer sobre tu cabeza, aplastando tu presente con tu pasado, abriendo los queloides que dejaron sus heridas para que vuelvan a respirar y aprovechando para vaciarles las salinas en su interior. En fin, hasta me ha hecho volver a escribir como lo hacia entonces, a dejar de ser ese tipo sonriente en el que día a día estoy volviendo a convertirme.

Me estaba costando mucho volver a ser el Vitote del instituto, ese tipo que nunca pensaba en un remoto margen de error, a pesar de vivir dentro de ese error. Pero últimamente estaba recuperando ese espíritu, deshaciéndome de seis años de patadas en la sien, y reinsertándome como "liante". El viernes pasado hice una de mis típicas "liadas" que tantas alegrías me daban cuando era un mico y salía de fiesta. Me metí dentro de un círculo de bailarines de break-dance en el "Irish Rover" que se estaban luciendo, y me puse a bailar como si fuese el "primo Carlton", todos se descojonaron y me chocaron los 5. Me gusta mucho ese Vitote, ese Vitote que ella me robó, y me lo cambió por uno temeroso incapaz de volver a subirse a un escenario o, simplemente, de enamorarse.

Además, ayer fue la boda de uno de los mejores amigos de mi hermano, un fiestón. Da gloria ver a unos tipos que son amigos desde los 7 años celebrando así de unidos. Eché mucho de menos a los viejos amigos de "la Plazu", con los que ya no tengo contacto( salvo con "El Domin"), y me preguntaba por qué no habíamos tratado de mantener aquella amistad, por qué nos habíamos separado tanto unos de otros. Seguramente porque nunca pensamos en que algún día nos haríamos mayores y echaríamos de menos esas viejas amistades. Todo aquello se quedó atrás para nunca volver, y en parte me alegro, porque al igual que hay amores venenosos, hay amistades que no resisten el paso del tiempo, y esas no son por las que merece la pena pelear. Merece la pena pelear por muchas cosas, y seguir adelante, sobretodo, para dejar las miserias atrás, porque lo que viene será años luz mejor.( Aquí debería de ir la eco4D de mi sobrinico pero "gúguel" no me deja colgarla por ser demasiado grande, si alguno sabe alternativas se aceptan)

Todo va a cambiar mucho en muy poco tiempo, la recta final se acerca y lo que menos necesitaba era un fin de semana mirando atrás, cuando lo que necesito es encarar este puerto de categoría especial que se me viene encima. Por lo menos, me ha ayudado a tener un poquito de perspectiva sobre las cosas importantes de esta vida. Y no son precisamente rescatar a quienes te han hecho heridas, pensando que podrían sacarte de este desierto. Sino cuidar a quienes realmente te quieren. No a quienes te llaman sólo cuando te necesitan. Sino a quienes te llaman para preguntarte qué tal estás, o cómo te va. No a quienes te piden ayuda. Sino quienes no se ven capaces de pedírtela y se emocionan cuando se la das. A quienes se han pasado una tarde de domingo muerta pasando frío en la Ermita mientras llovía, o a quien se pasaba la tarde jugando un uno contra uno sin necesidad de más, ya fuera al fútbol o al basket. No amar a quien te ignora o quien te pisotea. Sino amar a...esa respuesta todavía no la tengo, pero sólo tengo 22 años, tengo toda la vida para responderla.

Cambiando radicalmente de tema, anoche vibré con el partidazo de mi Unicaja querido(¿qué mejor forma de escapar de tu pasado?), con Carlos Cabezas cerrando bocas y con Berni y su gran sonrisa siempre en la boca. Quiero recuperar ese lema que "Golden State Warriors" llevó a gala durante los play-off del año pasado "WE BELIEVE", y esque a pesar de lo mal que hemos funcionado todo el año, creo que podemos llegar hasta el final y darle en los morros al DKV de mi compadre A. Además, a la alegría que me dio mi Atleti el fin de semana pasado, se une el ascenso de mi queridito Numancia de Soria. Los "Lakers" están en la final de la "Conferencia Oeste". Toda una racha de resultados deportivos positivos. Y esque afortunado en juego, desgraciado en amores.

(seguid votando...gracias)