MI HORNAZO

DrB:"Inflamación del balano, del balano, jej, del balano.¿Qué es el balano?"

Vitote:"¿Se lo digo burdo o anatómico?"

DrB:"Burdo, siempre burdo...el balano, jehejehejehejehe, el balano"

DrResi:"Me gusta esa risa maléfica del jehejehe"

Dos horas más tarde...

DrResi:"jehejehejehejehe"

DrB:"Se ha quedado clavao"

Hoy es lunes, lunes de aguas. Una tradición charra que se remonta a los tiempos en los que la semana santa era semana santa y existía el refajo, cuando las señoritas de vida alegre eran trasladadas a la otra orilla del Tormes durante la cuaresma. El lunes siguiente al domingo de resurrección el llamado "Padre Putas", era el encargado de cruzar el río para traer a las señoritas de vuelta. A pesar de lo que vuestras turbias mentes puedan deducir con esta historia, el lunes de aguas es una celebración familiar consistente en irse al campo a comer tortilla de patatas y el tradicional hornazo. El hornazo es, por así decirlo, la empanada de la matanza. Es una empanada que se rellena de lomo frito, chorizo, salchichón y en las casas más pudientes, o que hacen matanza( como la mía jehejehejehe), jamón serrano. Aunque en algunos sitios puedan leer que el hornazo es soriano o incluso segoviano...mentira y gorda, pero bueno, es como decir que la pizza nació en Estados Unidos, en fín. El hornazo es una pieza gastronómica que comparte muchos puntos en común con la pizza, sobretodo dos: uno, el secreto está en la masa, lo reseca que sea la masa decide cuanto líquido deberás ingerir para que pueda atravesar tu esófago, y dos, casi siempre sobran los bordes. El lunes de aguas se disfruta, se juega al fútbol, al mus, al tute, los niños al escondite etc. Es un día feliz, salvo la vuelta a casa, con el poco tráfico que tiene Salamanca, ese día parece que los coches salgan de las alcantarillas como los cocodrilos de Nueva York. El día dominguero por excelencia.

Podría contaros que me voy con mis amigos a disfrutar del buen día que hace( fresco, pero tampoco tiene pinta de que vaya a llover), podría contaros que ya he hinchado el balón de rugby para jugar una tocata, o que ya hemos comprado hornazo y vino. Pero si lo hiciese os estaría engañando. No, no es que hayamos salido a mal tras el viaje a Cuba, ni que hayamos cogido una incapacitante digamooos gastroenteritis...no. No vamos porque nuestras vidas no nos pertenecen a nosotros, sino a ese taco inmundo de apuntes que llevan por título "MEDICINA LEGAL".

Siento la larga ausencia, pero la semana de retorno ha sido algo convulsa y no he podido escribir nada mínimamente decente, aunque tampoco digamos que este blog sea la quintaesencia de la literatura castellana. Los hechos acaecidos la semana pasada no merecían grandes repasos, y si me pusiese a hablar de Cuba necesitaría varios posts y sería un tostón, además de que ya he demostrado lo inconstante que soy yo con los posts temáticos y no digamos ya con mis vacías cuadrículas. Espero que no me pase lo mismo con el discurso de la graduación ah, ¿no os lo había dicho?, sí, daré el discurso el día de la graduación, aunque no lo haré solo, y al ritmo que va la cosa aquello va a parecer un concierto de la Kelly Family, en fín, para gustos colores y para verde... la guardia civil.