jueves, 11 de septiembre de 2008

MI TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN



Periodista con algo de PRISA:"¿Qué opinas del retorno del ciclista más grande de todos los tiempos?"

Ciclista guasón y certero:"¿Que Eddie Mercx vuelve?"


Yo hoy no iba a hablar de ésto, iba a endosaros uno de esos posts genéricos en plan estoy muy cansado y no me atrevo aún a hacer la crítica del gran disco de Extremoduro o a escribir ese post prometido acerca de los infravalorados, pero la noticia me ha tocado la moral. El retorno del señor Lance Armstrong. Para algunos, este señor representa un símbolo de superación humana, que lo es sin duda alguna, por eso, todos celebramos su Tour del 99, y para mí ahí se acabó el ciclista y el héroe y comenzó la gran mentira. A los americanos les encanta el sensacionalismo, les encantan los mártires y los patriotas, para crearlos todo dinero es poco. La imagen nacional prima por encima de todo, y Lance es un republicano confeso( pretendió incluso presentarse a gobernador de Tejas). Además, a Nike le encanta el dinero, cosa que ha demostrado con el "Caso Pistorius", del que si queréis hablaré algún día. Si los metemos en una coctelera, junto con la manga ancha de la UCI, unos controles de risa( no detectaban ni el famoso "pot belga") y una organización del Tour obcecada en limpiar la imagen del escandaloso Tour del 98 y ya experimentada en pasar olimpicamente de lo que se meten sus campeones( "Caso Rijs"), tenemos como resultado un supercampeón, un ser sobrehumano capaz de todo. No tengo pruebas suficientes para demostrarlo, ni dinero para enfrentarme al "TAS", "UCI Pro Tour" y "Tour de France", pero tengo muchísimas dudas acerca del estilo del bueno de Lance y una gran certeza.

Lance Armstrong se caracterizaba por su cadencia de pedaleo. La cadencia es el número de pedaladas por minuto que era capaz de dar. Lance andaba sobre las 120 rpm, cadencia cercana a la de un sprint final. Para desarrollar esa cadencia de pedaleo, el músculo ha de trabajar en anaerobiosis, es decir, haciendo un mal uso de la glucosa, gastando mucha en relación a la energía que produce y además acumulando muchísimo ácido láctico. Para hacerse una idea, es como si en el motor de un coche fuesemos echando arena a medida que aceleramos, antes o después la maquinaria diría adios. Pero Lance era capaz de mantener esa cadencia subiendo un Mont Ventoux, durante los últimos 10 de 22 km de ascensión con una pendiente media del 7'6%( sí, me lo he pillado de la wikipedia, no soy tan friki como para sabermelo de memoria). No es nada del otro mundo ¿verdad?, seguro que Alberto Contador, Sastre, Rebellin, Chiapucci, podrían hacerlo, la diferencia es que el bueno de Lance( y repito lo de "el bueno de Lance" porque parece un intocable de Elliot Ness) lo hacía día sí y día también, sin ninguna pájara, sin ninguna etapa en la que caes víctima de los elementos. Por muy mal que pareciese que iba, siempre acababa dando el hachazo, y "matándole" la victoria de etapa al escapado de turno, quien al día siguiente estaría hecho mierda mientras el bueno de Lance estaba fresco como una lechuga. ¿Que cómo lo hacía?, ni idea, el músculo no se oxigena más por arte de magia, y el lactato no se va tan fácilmente. Una de dos, o el bueno de Lance es tan genéticamente agraciado que "lava" el lactato de los músculos a una velocidad sobrehumana, o esos muñecajos con burbujas de oxígeno de "La vida es así", le estaban haciendo un trabajito extra al bueno de Lance. Lo cierto es que por lo poco que sé de esto de la medicina, la quimio te deja los riñones al Jerez, y que algo de EPO tomaría el bueno de Lance. ¿Dentro de lo normal? no sé,¿regulado por algún mecanismo de justicia deportiva?, permitidme dudarlo. Nunca le veías flojear en las cronos, cuando los grandes de la contrarreloj siempre han sido tipos corpulentos capaces de mover el mundo con 52 dientes como Merckx, Induráin o el reciente oro olímpico Fabián Cancellara. He visto a los más grandes tener pájaras y gestas sobrehumanas que apestan de lejos( ¿el doblapedales de Floyd Landis sacándole 10 min al pelotón? ja, y yo ceno cada noche con Mónica Bellucci) pero todavía no he visto ninguna pájara del bueno de Lance, un corredor que se parecía antes del cáncer más a Alejandro Valverde( sin desmerecer a Alejandro, que me parece de lo mejorcito que ha dado este país, ojo, lo digo porque era más corredor de clásicas) que al dios del ciclismo Eddie Merckx.

Pero fuera del mundo de las especulaciones, nunca tuvo rivales a su altura, o sí los tuvo, pero en sus filas. Roberto "Traidor" Heras, desperdició sus mejores años de ciclismo haciéndole la camita al señor Armstrong, junto con otro grande, Chechu Rubiera. Si Armstrong podía rematar las etapas, era porque Heras y Rubiera hacían el trabajo sucio, cuando Heras( sin necesidad de doparse) tenía condiciones para plantarle cara a Armstrong. Pero si papá Bruyneel hace contratos blindados a prueba de balas, y se dedica al ordeno y mando, un pobre Bejarano no tiene nada que hacer contra toda una estrutura de barras y estrellas. Los rivales de Armstrong eran de chiste, como los enemigos de Batman en las pelis de Joel Schumacher. Un Jan Ulrich gordo y fuera de forma, cuando apuntaba a que él iba a ser "El Gran Dictador" del ciclismo. Un Marco Pantani más pendiente de su turbia vida personal que de dar pedales al final de su carrera. Joseba Beloki, sin comentarios, eterno quiero y no puedo. Y en el último año, un Alejandro Valverde en plena forma que sufre una lesión tras la primera semana, ¿mala suerte de Alejandro o buena estrella del bueno de Lance?, da igual, el caso es que se quedó sin rivales.

¿Y qué se va a encontrar el bueno de Lance cuando vuelva?, primero con los controles unificados UCI Pro Tour, y con las leyes francesas endurecidas. Segundo con una armada española engranada y con ganas de rivales que porten otras banderas. Y tercero y último, con la horma de su zapato, el monstruo creado a su imagen y semejanza, "El Pistolero de Pinto", Alberto Contador. Pero con una diferencia, Alberto ha demostrado que es humano, joven, humilde y ambicioso. Si no vean que su primer tramo de la crono de las olimpiadas es para luchar por el oro y no para asegurar medalla, cosa que podría haber hecho perfectamente, pero al estar bajo de forma lo pagó. Estoy seguro que abandonará "Astaná" si Bruyneel quiere imponer la dictadura del bueno de Lance. Al menos, el próximo Tour será muy, muy interesante.


4 comentarios:

Lucano dijo...

Sigo quedándome con "el bueno de Lance" cuando le escogía para mis equipos del Tour Fantástico y me aseguraba alguna victoria de etapa. Con "el bueno de Lance" que obtuvo oro mundialista en Oslo, cuando la plata se la ganó Induráin al sprint a otro figura, Museew. Eran otros tiempos.

Wed* dijo...

Amstrong al igual que Usain Bolt (se escribe asi???) y tantos otros está dopado hasta las orejas...lo que pasa es que no se lo detectan o no quieren detectarselo.

Anónimo dijo...

El más grande de todos: Perico, el bueno de Perico. Que se lo pregunten aquel individuo de las islas Británicas, que una vez se acordo de pasar por la sierra de Madrid, o tal vez a Lucho Herrera! Era ciclismo que creaba afición. Perico era tan buena gente y tan conversador que hasta se olvidaba de a que hora empezaba las cronos. busca en la atalaia del jabali.

Vitote dijo...

Lucano: por supuesto ¿te acuerdas del mundial de Colombia?. El mejor mundial de la historia del ciclismo.

Wednesday:los que detectan las pirulas son los que les pasan las pirulas, así venden la pirula y el método para detectarla...es como los móviles pero sin que lo regule el Ministerio de Industria.

Jabalí:Por supuesto y sin duda alguna, Contador y Valverde tienen la esencia de Perico, pero Valverde no es tan bueno. Me alegro de que te haya dado por ejercitar la vena literaria ahora que vas a ser papa( sí, papa, no papá).