MIS TAPONES PARA LOS OÍDOS

Tengo un amigo que dice que lo peor que te pueden decir en esta vida es "qué majo eres", sobretodo si te lo dice una chica, porque querrá decir que para ella eres como un muerto o peor como un hermano( pero sin ideas incestuosas). Yo estoy en parte de acuerdo, pero existen otras como "me recuerdas tanto a mi novio, es un chico así como tú", "podría perfectamente convivir con un chico tan responsable como tú" y una de las peores "hoy no es el día del espectador su entrada son 6€, gracias". Aunque yo hoy recuerdo una que me ocurrió tal día como hoy hace dos años, no termino de arrancarla de mi cabeza y estudiar tampoco contribuye a mi sanidad mental. Hay recuerdos peores que una cisticercosis, que te van devorando el cerebro poco a poco sin que te des cuenta, porque eres un lelo asintomático que vive su vida sin pararse a reflexionar, en esa fase eres feliz. La reflexión es uno de los peores inventos de la historia de la humanidad como el peinado con cortinilla o las colas de la fotocopiadora.

De la reflexión sólo han surgido que problemas, si Platón no hubiese reflexionado tanto ahora la gente no suspendería Filosofía y podría haber hecho la selectividad en junio, si Aznar no hubiese reflexionado sobre el tráfico jamás se habrían inventado esos chalecos ridículos que te tienes que poner para ir en bici por la carretera que parece que has perdido el barco del Capitán Pescanova.

Pero dejando de divagar, cuando llegan los exámenes uno se encierra en sí mismo, algunos con música, otros con la tele(que según ellos se concentran mejor) ...Yo antes no usaba nada, si acaso a Sinatra porque era algo que podía ignorar y tapaba los ruidos ajenos. Pero este año me he comprado unos tapones para los oídos para huír de los tacones de mi vecina y del aspirador de mi madre por las mañanas, y no se los recomiendo a nadie, aislan tanto que sólo te tienes a tí y al silencio. Tanto silencio provoca que hables contigo mismo y como no te tienes nada mejor que contar das en contarte tus propias historias, los tapones te poseen desde tu oído externo empiezan a emitir unos pseudópodos que penetran en tu corteza cerebral y empiezan a sacar mierda, tanta que acabas reflexionando y autoflagelándote en un alarde de pesimismo derrotista. Pero ayuda a limpiarte algo por dentro y eso te hace mejor persona, eliminas los cisticercos acantonados y dejas de tener ataques derrotistas. Los parásitos taponales son un maravilloso tratamiento de choque contra pesimistas, el eslogan es:"si no se acaba odiando en dos días y cambiando, ¡le devolvemos el dinero!". Además se concentra uno mejor que con el Fly me to the moon(flaimitudemún).