MI IRA CONTENIDA

H:"Actor calvo de ascendencia mongol"

Alz:"Kojak"

Vitote:"No, coño, es el de Dr Zhivago"

Alz:"¡El Dr Zhivago!"


Creo que hoy es el último día de mal humor, quizás porque jugar al "Party&Co" con amigos y reirse hasta tener agujetas, es una de las cosas que puede salvarte la vida. Hoy mi enfado no ha sido por cuestiones relacionadas conmigo mismo, sino con una cuestión que me ha quemado esta mañana. No se puede uno aprovechar de los púlpitos de esa forma, del respeto que merecería un catedrático, de una supuesta posición de superioridad, de...tantas cosas. No se puede pontificar de la vida cuando sólo se forma parte de un pequeño mundo reducido a tu propio ego. No se puede criticar a un grupo social en bloque y hablar de él con tanto desprecio. No se puede tratar de cuadricular las mentes, de alienar con la vara de mando desde tu pequeño atril.

No creo que se deba nunca estereotipar al paciente. Nunca me gustó lo del señor de 40 años hipertenso como personaje protagonista de todos los seminarios, porque los pacientes son distintos. Son personas. No perdamos esa perspectiva porque puede ser peligroso. Son padres, madres, hermanos, primos, el mejor amigo de alguien, el socio nº 3256 del Salamanca, el tipo que mejores chistes cuenta en el bar de su calle o ese jefe al que todo el mundo odia pero que sin él no funciona nada. No podemos mirar de reojo a alguien que entra en una consulta por su condición social ni a otro ponerle una "suite" de lujo por su renombre. A la gente no le gusta ponerse enferma, nadie lo elige. Y no es incultura, ni desinformación, simplemente es una consecuencia de un hecho aleatorio, favorecido por una serie de factores predisponentes e impedido por factores protectores, ya sean genéticos, ambientales etc. Ni ser obrero quiere decir que seas un inculto, quizás sepa más de la vida, mucho más, que alguien que esconde su ego tras un púlpito. Y si no, tendrá otras cualidades que le completen, porque casi nadie está incompleto.

A la mayoría de las personas no les gusta estar de baja, puede no gustarte tu trabajo, pero es raro que te guste estar de baja. Porque aunque no te guste tu trabajo, te gustará sentirte útil de una u otra forma. Si no, escuchen lo que piden todos los obreros cuando se cierran fábricas...¿acaso piden prejubilaciones la mayoría?, no, las piden los que no encontrarían trabajo porque en esta estúpida sociedad tener 55 se hace sinónimo de obsoleto. Y creo que es cierto, al menos en el caso de la docencia tener 60 años y plaza fija es una lata para el que tiene que aprender. Pero no ves a los chavales de 35 con dos hijos que pidan una baja, ¿para ganar dos perras y sentirse inútil el resto de su vida? juzguen por sí mismos. En fín, quien quiera ponerse del lado de las grandes empresas o de las aseguradoras a la hora de extender una baja laboral, allá él con su conciencia, pero yo me quedo más tranquilo estando del lado del paciente, porque es el eslabón más débil y creo que los médicos estamos, en parte, para reforzar los eslabones.
Porque esa es otra, es muy fácil decir que Fulanito no hizo nada, y la enfermedad es su culpa, por ser un inculto, o un necio o como quiera expresarlo. ¿Por qué no en lugar de juzgar no nos ponemos en la piel del otro?¿en su día a día?¿en su casa a la hora de comer?, la empatía me parece la primera cualidad que ha de tener un médico, y no el ego.

Porque, lectoras y lectores( a lo Ibarretxe), cuando un médico está a pié de calle sólo es un número más, eres una persona, no tienes superpoderes ni un estatus superior. Los médicos también pagan las facturas, también tienen problemas para encontrar casa y también pueden ser atracados a la vuelta de una esquina. Y si algunos se creen invulnerables, será porque nunca han salido de su pequeño mundo de grandes títulos y pequeñas vidas. Será porque nunca nadie ha podido, y repito, ha podido plantarle cara y bajarle a la tierra.

Espero que nuestra generación, la de los microarrays y la cirugía mínimamente invasiva, cambie rotundamente este tipo de actos. Y que se deje de adoctrinar o aleccionar y que se empiece a enseñar y a educar. ¿Estamos dispuestos a acabar con los egos gigantes, a bajar a la tierra, donde debemos estar? yo sí, por supuesto que sí.