MIS BANDERITAS

DrP:"Dale una banderita que se ha portado como una campeona y es una chica muy sensata"

Vitote:"Toma, la famosa bandera de Symbicort Turbuhaler"

Me encanta mi barrio de adopción. Con sus gitanillos, con sus preadolescentes sentados sobre Rogelio que me dicen "Señó dortóóó, se lotábamo cuidaaando", mientras se piran las calles para echarse un "filter"..."¿Dortóóó no quié un fiiilter?", "No fumo","Caarooo porque es dortó". El figura en cuestión me reconoce de ir a la consulta a su revisión de los 14. Me encantan las señoras del barrio que arreglan los jardines con la asociación de jubilados. Me encanta el bar, de esos en los que te ponen lo que quieres antes de que lo pidas y que tienen pinchos grasientos atarracados de LDL pero que levantan el espíritu. Con dos jubilados jugando al ajedrez...para que luego digan que los ancianos de "Piza" no son cultos.

Me encanta mi nuevo tutor. Por lo que enseña, por cómo lo enseña, y por cómo trata a los niños y a los padres. Me encantan esos fonendos pequeñitos de colorines y la pared llena de dibujos de médicos con pies desproporcionados y personajes Disney coloreados sin seguir las rayas. Me encanta aprender sobre el terreno, con las madres hipocondríacas y los padres insomnes. Me encanta I, la enfermera, por su delicadeza al hablar y su capacidad de síntesis. Me encanta que un depresor con un post-it se convierta en una bandera o auscultar a un pirata convencido.

Me encanta trabajar con niños, hacerles reir para que se olviden durante unos segundos de que están malitos mientras el DrP les encasqueta el otoscopio. Me encanta batallar con el cable del otoscopio siempre que voy a explorar un oído, porque quiere decir que me dejan explorar oídos. Me encanta que haya muchos "Víctor" en la consulta y que les haga ilusión llamarse igual que yo. Me encantan los bebés...será porque... ¡voy a ser tío!( esa es la gran noticia que me guardaba, aunque el capullín de alv ya se lo olía y casi me chafa la sorpresa). Lo dicho, que me encantan los bebés, con sus manitas de bebé y sus risitas de bebé( esperad que me limpie la baba). Me encanta que las nietas y las abuelas coincidan y me digan que soy guapo, me sube la moral, también que las abuelas chafardeen... "¿Has visto al chico nuevo?", "Sí, sí, es muy majetón con esos ojazos, míralo ahí está, seguro que tu novia se bebe los vientos por tí mozo", "No tengo novia señora, pero gracias","¿Qué eres rarito de esos?", "¿De cuales?", "De los gayis esos","No señora yo soy de los de siempre", "¿Y cómo es que no tiés novia?","Eso es difícil de explicar y tengo prisa", "Chaaaacha que ahora van de flor en flor, con unas y con otras"...Sin comentarios por favor.

Me encanta pasear con Rogelio por las calles de Salamanca mientras escucho a los Platero. Me encanta conducir con lluvia y, aunque menos, aparcar. Me encanta quitarles el sitio a los pijos con BMW que aparcan delante de derecho y que la gente se ría de Rogelio, que se lo tiene muy subidito( creo que es por las llantas de "alineación"). Me encanta reducir a segunda para coger fuerzas y llegar a tercera, creo que esa va a ser a partir de hoy la filosofía. Me encanta que mi compañera rechace a "mi jamelgo de latón", porque no podría subir el volumen con los cuatro primeros acordes de "Ya no existe la vida" mientras enfilo Champagnat.



Me encanta hacer repaso de las cosas buenas que hay ahora en mi vida, para poder tapar las cosas que se me dan mal. Chute de moral. Además, ayer el "XV de la Bata", el equipo de rugby de medicina, tres años después lo consiguió y ganó el Trofeo Rector, aún recuerdo aquellas tardes casi prehistóricas de La Aldehuela, entrenando mano a mano con Derecho, bajo la batuta de un inexperto pero ilusionado Hussein. Para él va la victoria.