MI ACUEDUCTO

Chch( ante un arcucho medio derruído):"Señora, perdone¿ eso es el acueducto?"

Señora con visón:"Estás un poco retrasadito tú ¿no?"


Ayer me resarcí. Hice mi mejor partido en mucho tiempo. Salí desde el banquillo y cuatro meses después volvimos a repetir en la primera línea RB, Tñ y yo. La primera línea más ligera y bajita del campeonato. Pero aunque no lo parezca, esa es nuestra mayor baza. La salida de los tres, hipermotivados, dió otro aire a la delantera que se estaba recuperando del varapalo de la primera parte. Pusimos velocidad y actuamos de guardaespaldas de lujo para los 3/4. Disfruto mucho jugando con RB y Tñ porque son muy agradecidos, y toda la motivación que les das la convierten en energía. Hubo un momento especial. Habíamos ganado por empuje una melée en contra y un jugador de Segovia tuvo que salir por lesión. Su primera y su segunda se pusieron muy serias, iban a hundir nuestra melée porque éramos más bajos. Cogí a RB y a Tñ, juntamos nuestras cabezas y les dije "no nos van a hundir, cuando el árbitro diga engage les vamos a dar la mayor hostia de sus vidas, van a estar acordándose de la palabra engage toda su vida", rugimos como leones. El choque fué brutal y les echamos para atrás. Ganamos la melée y llegó el ataque. Nuestro equipo con el balón en las manos es pura dinamita. Av, AJ, Jn, Lf y JB no desperdician los balones que "los gordos" recuperamos. Y ayer se vió que cuando "los gordos" entramos en el partido, el ADUS puede hacer cualquier cosa. En resumen, una primera parte para olvidar pero una épica remontada para seguir siendo terceros y meterle presión al segundo. El próximo sábado derby charro, Salamanca RC-ADUS.

Sé que últimamente sólo hablo de rugby y que éste blog sólo es una crónica detrás de otra de los partidos de mi segunda familia. Pero esque realmente no pasan cosas más apasionantes ni interesantes en mi vida. Salvo anoche, que viví una historia un tanto grotesca, pero es demasiado grotesca como para ponerla por escrito en un lugar público. He vivido muchas historias de esas en las que piensas "¿pero cómo me puede estar pasando a mí?", pero lo de anoche no tiene nombre. Cuando llegué a casa sólo podía reirme sin parar delridículo que había vivido y no pude ni ponerme a estudiar, entre el cansancio físico y mental sólo podía reir, beber o dormir, así que decidí estar descansado. Pero tranquilos, llevo toda la mañana estudiando y esta tarde voy a arrasar con la neonatología ya lo veréis. Lo que está claro es que no se pueden planificar tanto las cosas como pretendo, ni controlar todo tan milimétricamente como yo pretendo, seguro que todo sale bien.