lunes, 10 de marzo de 2008

MI CARDIOPATÍA CONGÉNITA

"La medicina es más fácil de lo que te la complican en clase, más difícil de lo que te la facilitan en clase y a veces más incomprensible que los milagros de la Biblia"

DrP, Más razón que un santo.


Ayer perdimos contra Salamanca RC. Pero al final del partido me sentía orgulloso por el partidazo que jugamos. Se notó demasiado la mano arbitral en decisiones demasiado cruciales. Permitió un nivel de dureza demasiado elevado sobretodo en melée( tuve que levantar y sujetar a mi pilier varias veces porque lo hundía el pilier rival). Pero me quedo con la jugada del primer ensayo, ya que sin ese ensayo estoy seguro de que habríamos ganado el partido. Porque en delantera estuvimos serios en la segunda parte y además duros y fieros. "¿Quien salió en la segunda parte Vitote?", pues el menda, salí sobremotivado. Le estoy cogiendo el gusto a esto de salir de revulsivo. Hice dos placajes bastante flojitos pero estuve duro en las formaciones. Jglo estuvo tremendo, un partidazo, tremendos placajes que crujieron a los rojinegros. Yo tuve mi momento rivalidad con la grada, cuando me puse a agitar los brazos tras el ensayo para pedir a nuestros pocos( ni diez) aficionados del "XV de la Rana" y la grada me devolvió abucheos y risas. Pero yo ví a mi hermano aplaudir y eso contrarresta todos los abucheos y "2 no te viene a ver ni tu madre", que por cierto también estaba padeciendo en la grada. No me dolieron los golpes ni hacerles el pasillo como campeones de liga que son, me dolió que para que ellos celebren su fiesta tengan que ningunear a nuestro equipo y robarnos así. Pero eso no hace más que colocar a cada cual en su sitio.

Esta semana, por fin, acabaré esta agonía de encierro de cuatro meses. Y también acabaré las prácticas de pediatría. Todo este tiempo sin respirar, autocuestionándome, sintiéndome solo, desesperado por los errores encadenados, tocará a su fín. No hay mal que cien años dure. Hoy he visto a una niña de cuatro añitos con una, prepárense, TRANSPOSICIÓN DE GRANDES VASOS. Para los no médicos que os pasáis por aquí, la TGV es una enfermedad congénita que básicamente consiste en que se intercambian los vasos que salen de los ventrículos del corazón. Y lo que ocurre es como si dividiésemos un circuito de Scalextric con forma de 8 por el que corre un coche( que sería el oxígeno), en dos circuitos circulares e independientes, quedando el coche sólo en uno. Así, el coche( oxígeno) no puede hacer el circuito completo y las células no se oxigenan. ¿Y cómo sobreviven a ésta enfermedad?, pues existen dos posibilidades. Una es mantener abierto el "ductus arterioso", una especie de atajo arterial que comunica ambos circuitos antes del nacimiento y que suele cerrarse tras el mismo. Y otra de ellas es una "comunicación interventricular", una puerta que comunica ambos circuitos haciendo que el coche pueda pasar de uno a otro. Pero a pesar de lo mágicas que parezcan estas soluciones tan lógicas y tan perfectas, estos niños suelen acabar debajo del bisturí para recolocar los vasos en su sitio. Operación a corazón abierto y circulación extracorpórea. Operación de vida o muerte. Y la niña de esta mañana allí estaba, corría y saltaba como si tal cosa, con un soplo que se oía en todos los puntos cardinales de su pecho como un fuelle gigantesco. Y ella no paraba de saltar. Y estaba leyendo Blancanieves. Y tenía un conejo de peluche.

A pesar de lo duro que parece esto de la medicina, de las montañas de derrotas que se acumulan cada día en los bolsillos de las batas y en las cabezas de algunos médicos( otros se olvidan al momento). Merece la pena encerrarse y quedarse sin vida sólo por llegar a conseguir algún día sacar adelante una sonrisa como la de María. No hay que desfallecer por muchas patadas que nos den, por los placajes de la vida o por lo injusto que es el puñetero árbitro. Pero a pesar de él, de sus trampas y sus tarjetas amarillas, merece la pena plantarle cara, no lo olvidéis nunca.

5 comentarios:

Princesa dijo...

Vaya, vaya.. oye, hay que levantar ese ánimo. Lo de que no hay mal que cien años dure, te lo digo yo, que he pasado también últimamente cosas muy malas de todo tipo... cuando quieras echamos un concurso a ver quien se junta con peores situaciones, jejejejee.

Venga, que todo termina. Animo, futuro doctor.

Un beso

Nebulina dijo...

Ojala tengas razón. Lo que ha pasado estos días me ha hecho ver que la Medicina es realmente lo que quiero. Ahora las dudas vienen de otro sitio, y es si seré capaz de aguantar ciertas cosas...

W. dijo...

Merece la pena el esfuerzo, pese a los placajes y las patadas en la cara. Uni dia de estos al mirar atras esbozaremos sonrisas y no nos acordaremos de lo duro que fue. y es que la labor del medico es algo tan enormemente bonito que emociona saber que un dia formaras parte de eso y que salvaras vidas unas veces, otras paliaras, pero habra merecido la pena. Menudo rollo he soltao. Resumiendo: Maria somos todos y la urologia es una tortura


(hoy necesitaba leer algo como esto, asi q gracias)

Mariano Zurdo dijo...

Sin los errores médicos probablemente habría menos aciertos también.
Debe ser duro pero a la vez reconfortante.
Besitos/azos y muchos ánimos.

Anónimo dijo...

No sé como he llegado a tu blog pero siempre ocurren cosas mágicas en la red.
Soy madre de un niño con una cardiopatía congénita "agarrate" Tetralogía de Fallot y lleva puesto un marcapasos por un Bloqueo AV completo,, ahora tiene 7años. Mientras leía lo que habías puesto he pensado que gracias a tus cuatro meses de encierro, a tus años y años de dedicación a la medicina, a la de tantos que como tú sabiendo que el futuro es incierto, que la sanidad es mejorable, las carencias, los excesos... a todos los que se hacen pediatras, cardiólogos, cirujanos.. a todos, gracias!! Nuestros hijos sin ustedes no tendrían opción, con ustedes, como tu dices, no paran de correr, saltar, reir.. con un corazón remendado pero comiéndose la vida a bocados.
Formo parte de una asociación de cardiópatas congénitos y tengo niños TGV, Ventrículos únicos, Coartaciones aórticas, pero lo mejor es que gracias a gente que se dedica a salvar vidas, tengo también adultos de 30 años que han pasado por debajo de un bisturí no una sino hasta 6 veces y siguen avanzando, viviendo... Perdona por haberme metido en tu blog pero igual te ayudo a que mañana cuando tomes el fonendo, te acuerdes de que muchos tenemos puestas nuestras esperanzas en los futuros grandes profesionales que han de venir.
Desde Canarias, te mando un beso