jueves, 31 de mayo de 2007

MIS VECINAS DE ARRIBA

Hoy han acabado las clases, tuve la última clase magistral del Dr T, al que creo que echaré de menos. Los profesores buenos te roban el alma decía un profesor mío del instituto, luego añadía:"pero para ello primero hay que tenedla así que descolgad a Sánchez del perchero ratas inmundas". Pobre Sánchez. Venía camino de casa quebrándome la cabeza con música en inglés para no romper con las buenas tradiciones de no aprenderse canciones en castellano en época de exámenes("escojo la respuesta B-Me apego a tí como el barniz y se me pudre la madera..."). Iba embelesado al son de The Sunday Drivers y repasando todo lo que ha pasado este año y todo lo que no pasará el año que viene, los errores rectificados, lo que dije cuando no debía decir, mis aciertos...estaba tan rodeado de nostalgia y con esa sonrisilla que cuando llegué a casa me dije "joder voy a ponerme a estudiar" y no lo de todos los días "joder que mierda esto de los microscopios, estoy hasta la punta de la..."y hasta aquí puedo decir que luego me cogen y me censuran quita quita.



Y de repente empecé a oir ruidos extraños, como si me hubiesen montado un tablao flamenco en el piso de arriba. Todo mi aura de buenrollismo(si en mi diccionario viene todojunto) se vino abajo. Mis queridas vecinas, esos seres bípedos que respiran porque es automático y no lo tienen que pagar. Son personas con el ritmo circadiano alterado completamente, pueden poner a medianoche música y ponerse a colocar el armario, ¿cómo se yo eso? pues porque se gritan la una a la otra a las tres de la madrugada"tía que haces tía" y la otra responde "pues colocar el armario tía"superando los decibelios de un Boeing 747, todo el barrio sabe que esa chica tiene el armario mejor ordenado de Europa Occidental, toda Europa Occidental lo sabe.



Pues esta mañana tenían la mañana movidita, la que vive encima de mi habitación ha recibido la visita de su novio, con poco cuello él(en bwin hay apuestas para ver si tiene más o menos cociente intelectual que un sacapuntas, he apostado 100€ por el sacapuntas y 20€ a que empatan, que uno también puede equivocarse). Total que han estado dándose amor mutuamente toda la mañana, mis tapones otrora impenetrables(que palabra más mal escogida) eran como simples papelillos de fumar. Decidí huir a una panadrería y encargar el hornazo para la comida del sábado porque como no podía estudiar al menos no me ponían los dientes largos, que jode mucho que te restrieguen así que estás solo.



Total que cuando llegué de la panadería seguían los gemiditos. En mi mente subí las escaleras toqué a su puerta y les tiré con un manojo de billetes diciéndoles con desprecio"id a un hotel, y dejadme estudiar de una puta vez", pero la fantasía duró poco porque también imaginé cómo ella me rompía los dientes(no sabeis bien las espaldas que gasta) y le regalaba un colgante a su novio con ellos. Así que decidí sentarme y respirar hondo, pronto se calmó el asunto y pude proseguir con el film "Todo sobre mi Hipófisis".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué duro es aquello de mentalizarse para una sesión de estudio a corto plazo, para que vengan luego los/las vecinos/as a tirar por tierra todas nuestras buenas intenciones. Sin embargo, cuando te dan las 4:30 de la mañana haciendo un estúpido trabajo de inglés, sin más ruido que el que hace uno mismo tecleando, se echan de menos hasta los clásicos ruiditos de la planta de arriba en sus momentos de gozo, porque qué cojones, el que diga que los primeros 5 segundos de escucha de muelles no le hacen gracia está mintiendo(o al menos en mi piso mentiría, porque estamos todos igual de enfermos), aunque luego nos caguemos en el inepto que diseñó el colchón/somier de los vecinos.
En fin...habrá que seguir con el trabajo en el silencio de la noche, recordando con cierta nostalgia la visita a casa que nos hizo hace exactamente una semana la excelentísima policía municipal de León pidiéndonos los deneís (joder, ya parezco el diccionario de la RAE con lo de “cederrón”) debido al escándalo que estábamos montando. Qué buenos recuerdos...

Hus dijo...

Que buenos tiempos aquellos en los que mis vecinas de abajo (lesbianas) llegaban a las 3 de la mañana y se tiraban dandole al temas hasta eso de las 7:30... sí, es lo que tiene ser lesbiana, que no necesitas un período refractario entre polvo y polvo demasiado largo... si acaso, ir a enjuagarse la boca!! Asi que no te quejes, un tío, por muy Rambo que sea, solo aguantara 2 asaltos (3 a lo sumo), mis vecinas se pasaban horas, horas y horas... y yo se suponía que me tenia que levantar a las 8 a estudiar... Parece mentira que no sepan que el Sdr. de Kliber-Bucy ataca más en epoca de examenes.

Marga. dijo...

Tu blog me va a enganchar!! gracias por tu comentario en mi blog. Andaba desconfiando de que hubiese hecho bien quedandome en casa, ahora ya se que no. Tu tienes vecinos que hacen el amor...(al menos tienen con quien jaja) pero yo tengo que aguantar las peleas de presing catch de mis hermanos, las partidas de baloncesto,los deberes,los gritos en plan bravehearth y cosas peores. Piensate muy seriamente lo de la biblioteca.Saludos

Anónimo dijo...

Holas!!
Simplemente te dejo akí este comentario apartentemente sin mucho valor para decirte que me siento comprendida...yo también tengo el problema ese tuyo de los conejos en el piso de arriba... Pero es algo diferente; se trata de una pensión, así que hay modalidades para todos los gustos. Va por temporadas. Así que ya sabes; no te sientas solo; l@s demás también tenemos que conformarnos con esperar a que la emisión porno se pare para poder estudiar algo de Medicina sin mezclarlo con la educación sexual malamente aprendida... Enga, un saludo desde Pamplona, y ya me contarás qué tal con tus vecinas, que tía Sandra te escucha...Jaja. Ánimos!!

Scarlett dijo...

Mi vecino se dedica a hacer bricolaje en el camarote, que casualmente está justo encima de mi habitación, una putada vamos... pero por lo menos no me restriega que estoy sola :-P menuda putada de vecinas tienes

Zitrone dijo...

Lo que me he reído leyendo esta entrada... Me ha encantado.
Normal que te cabrees si no te dejan estudiar; pero siempre quedarán venéreas que puedan castigarlas...