jueves, 7 de junio de 2007

MI TEORÍA DEL CAOS


Es increíble cómo una decisión totalmente ajena a tí pueda acabar cambiando tu vida. Se desencadena un efecto dominó que puede caer sobre tí y lo más chungo de todo es que tú no serás el fín sino el medio para que la cadena siga adelante. ¿Por qué me como el tarro con éstas cosas estando de exámenes?. Pues bien anoche acabé de estudiar muy tarde, a eso de las 4.30h y no podía dormir. Me fuí al balcón con un poco de música y a mirar la calle, es acojonante el silencio que hay a esas horas de la noche un martes. Me puse a pensar en éste año y todo lo que ha pasado, y pensé en todo lo que había pasado hasta ese momento en el que estaba tirado sobre el frío suelo mirando la única estrella que se puede ver desde mi calle. Todo es variable, todo pende de un hilo.

Eso es lo que dice la teoría del caos, tiene varias vertientes pero todas vienen a decir lo mismo. Pero como en todo lo interesante en ésta vida lo bonito está en los matices, en los pequeños detalles que las diferencian. Una de las ideas para explicar la teoría del caos dice que somos como un río, que vamos cayendo cuesta abajo, dejando la energía potencial que tenemos, transformándola en cinética y cambiando desde más abruptos y rápidos hasta más llanos y apacibles para desembocar en el mar, no hace falta ser Paul Dirac para saber que eso ya lo dijo Jorge Manrique en sus años( ésto no es un examen de literatura busquen en gúguel, así lo habría escrito Manrique). La idea se refiere a que aunque nos pongan una presa delante tenemos la capacidad de adaptarnos y superarla, poque somos desordenados y esa cualidad nos permite adaptarnos. Si fuésemos cuadriculados chocaríamos y chocaríamos con la presa eternamente. Pero el destino es el mismo, no se puede cambiar, sólo hay un poco de variabilidad dentro de las ecuaciones físicas pero siempre acabas obteniendo un resultado que no siempre es el deseado.

Existe otra forma de explicarla, el famoso efecto mariposa. Todo es caótico e indeterminado y el pequeño aleteo de una mariposa puede modificarlo, no reducirlo ni aumentarlo sino modificar su posición. Nada es estático. Todo pende de un soplo de viento, puede volverse una brisa que te ayude a pasar una noche de verano o en un huracán que destruya tu vida. Pero esa nueva situación por buena o catastrófica que parezca está sujeta al cambio, sigue siendo caótica. Yo me quedo con ésta. Me gusta la idea de que lo malo pueda ir a mejor con una simple llamada de teléfono o un susurro en el oído, me gusta pensar que lo bueno no es estático porque así me esforzaré en mantenerlo así no me dormiré en los laureles y no lo perderé. En medicina existe el caos como mecanismo director de su desarrollo, sin él no habría curaciones ni habría esperanzas, una descarga eléctrica puede cambiar la vida de alguien que a lo mejor ni siquiera existe.

Me gusta el margen de error porque me asegura un folio lleno de acierto. Pero me quedo con la segunda porque no marca un destino, porque hasta el día de hoy mi destino ha sido estar solo.Confío en que otra cadena se inicie con otro aleteo de otra mariposa y me traiga algo de brisa en estas tardes de estudio solo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias. Me has emocionado.
Pienso igual.