R: "Hay momentos en los que me entran ganas de llorar, pero de pura emoción por estar oyéndolo en vivo"
"Sigue durmiendo, que no quiero que me veas escupiendo los flecos de tu falda otra vez, que encontré por los bares y me los metí a pares entre el hueso y la pieeeel", así empezó todo, "Entre hormigones" abrió el fuego de punteos desbordándose y versos resquebrajando gargantas. Son sin duda resultado de todos los pioneros del rock español, beben de muchos, pero son sin duda superiores a sus maestros, son MAREA con mayúsculas. Dos horas y media llenas de emoción. Me llevaron de viaje por mi adolescencia, por "los días de mierda y cuchara, de la rara pobredumbre del querer, cuando no falta de nada". Kutxi es un genio, un gran compositor, que no bebe sino que se emborracha de Lorcas, Machados y Hernándeces. Dibuja soles entre la mugre y levanta las cabezas del barro. Como la mía, hundida desde hace unos días, cantar "Corazón de mimbre" con la introducción de Manolo Chinato y con R a coro, como hemos hecho tantas veces en los bares. Kolibrí Díaz es ese tipo que más allá de su excelso talento sobre seis cuerdas destaca por ser el arquitecto de todas esas canciones, por ser incansable en el directo , por rebasar mi saco lagrimal con "Pan duro". Alén sincroniza su bombo con mi corazón. César cada día está más integrado con el grupo, ya no se esconde. Y Piñas es ese showman que tan pronto toca el bajo, como la arma en el escenario, como nos clava "Alfileres" para cogerle la sisa a nuestros corazones.
Fue una noche para recordar a muchos que tararean conmigo estas canciones, no tocaron "El trapecio" pero me acordé de D con "Manuela canta saetas". "Por cuatro perras" me llevó a Cataluña con mi compadre A este verano. Y cuando iba a llamar a J para que nos envidiase desde las Francias me quedé sin batería, en fín. Jg estaría en el concierto. Cr y Nd ya no estaban a mi lado como aquel día en "El Barco" cuando Kutxi bajó del escenario con los treinta que allí estábamos botando como locos.
Tantas cosas les debo a los Marea. Tantas letras inspiradas(que no plagiadas) por sus canciones a la luz de un flexo. Con ellos de fondo empecé a componer y a tocar, a emborracharme y a besar, a levantar la cabeza cuando todo viene mal, a aprender que sacar la rabia humaniza, a crecer con sus discos. Con el tiempo fuí perdiendo el contacto con esas sensaciones y dejando atrás sus discos para diversificar mis gustos y mis guías pero ninguna me ha tocado el alma con los dedos tanto. Lo de anoche me lo debía, se lo debía.
La cosa se puso dura, con los litros y los botes y los momentos para el recuerdo( la compañera de Alén falleció dos semanas después de terminar el disco) y para la risa( Kutxi se toquetea en el escenario demasiado). También para ver reventar el escenario por parte de Martín, el hermano de Kutxi, que nos hizo vibrar con "Como los trileros". Saltamos hasta tener calambres. Me dí cuenta de que ahora más que nunca soy "El perro verde" y eché de menos apegarme "a tí como el barniz" , aunque gracias al concierto ya no "se me pudre la madera en mil quinientas primaveras sin dormir". Pero ahora me doy cuenta de que lo que realmente echaba de menos era "acostarme con Marea y pasar mi vida enteeera enganchado a sus caderas". Anoche me reencontré conmigo mismo, he vuelto.
1603. Nuevas trincheras
Hace 3 días
2 comentarios:
Pásate por el blog. Escribí sobre ayer. Me alegro de que nos hayamos conocido :)
Besicos de limón
Me los perdí cuando tocaron en mi ciudad. Mala fecha un 29 de junio, aunque sean las fiestas, también lo son los exámenes.
Si que me habían comentado que Kutxi se tocaba mucho xD
Un besazo!
(te has enterado ya de la gira 2008? ^^)
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