miércoles, 23 de enero de 2008

MI FRUTERÍA

"Lo cierto es que todo el mundo es buena gente, pero nunca tan buena gente como uno mismo"

Un borracho lúcido


Me encanta acabar de estudiar a eso de la una del mediodía y salir por el barrio a hacer recados. Me quito los cascos( cosa rara en mí), y escucho las calles. Los niños volviendo del colegio discutiendo sobre qué Pokémon es más fuerte. Uno de ellos dándole patadas a la mochila con ruedad de otros. Cosas que no cambian. Los jubilados en la esquina hablan del desplome de la bolsa, uno dice que es culpa del gobierno que son unos ladrones. Otro le responde que la bolsa sólo es cosa de ricos y si los ricos son más pobres mejor para nosotros. En otra esquina otros dos jubilados discrepan sobre a quién votar el 9 de marzo, uno esgrime razones religioso-morales para votar al PP, el otro le dice que si sale el PP le quitarán la sanidad pública y entonces "a ver ¿quién te va a coger a tí la tensión gratis?". El kiosquero sigue sin tener mi revista de la NBA, llevo tres meses sin comprarla y eso es demasiada desinformación. Llego a la frutería y hay una cola tremenda, como siempre. Las fruterías me encantan, y no es por el feeling que tenía con mi antigua frutera favorita, la que me colaba y me sonreía cuando compraba lechugas, sino por el colorido y ese olor a salud que desprenden. Aunque en ellas se libran las batallas campales más peligrosas, ríete tú de Stalingrado, Normandía, Waterloo o Arapiles. Querría ver yo a Napoleón o a Patton evitando que una señora de 70 años se le colase en la cola de la frutería. El otro día una me dijo muy amablemente cuando yo tenía prisa porque no llegaba al entrenamiento "hijo déjame pasar a mí que soy vieja y no me queda mucho tiempo", llámenme descorazonado, no me enternecieron sus macabros argumentos. Lo cierto es que echo de menos a mi frutera favorita, y lo cierto es que las que hay ahora no son lo mismo, ¿qué habrá sido de ella?, nunca lo sabré. Vuelvo a casa y me encuentro con el pastelero y me paro con él a hablar del partido del domingo "no se pué macho con la mala suerte, el árbitro y el Casillas ese, a ver si en la Eurocopa lo hace igual". Siempre he dicho que cuando acabe volaré de Salamanca, por lo hipócrita de su gente y sus señoras aparentosas del abrigo de visón, además de por otras cosas. Pero como dijo Federico Luppi, la patria es tu barrio, la gente que tienes cerca de tí, esos son a los que echas de menos cuando estás lejos, no las banderas...

Últimamente estamos que lo tiramos de felicitaciones, hoy felicito a W. que ya entró en los 23 cuando algunos no acabamos de ser conscientes de los 22 jeje. Te regalo una canción que seguro que te encanta a tí y a todos los de nuestra generación, esa a la que tanto se le prometía y que con tan poco se encuentra...

8 comentarios:

W. dijo...

Gracias! Somos esa generacion de la q se espera que haga algo...porque lo que viene detrás asusta.
Si fueses a la fruteria en Italia volverias a casa con ganas de cortarte las venas...
A cuidarse (y gracias de nuevo)

Zitrone dijo...

El barrio te une con una fuerza poderosa. Lo mismo me ocurre a mí.
Yo más bien soy de los tardíos ochenta... El último año de los ochenta, de hecho.
Besicos de limón

Mj dijo...

Yo soy del principio de la generación ochentera. Sólo tengo una cosa que decir: la LOGSE es la culpable.
Y estreno frutero ahora que he vuelto a casa( es lo que tiene q mis padres lleven aquí sólo dos años, que está todo por estrenar)

Anónimo dijo...

Huy, un post-retrato-de-costumbres xDDD ¿Por qué acabo de tener una visión de un tío barbudo peleándose a lechugazos con un abrigo de visón? Es más, ¿por qué en mi cabeza tienes barba?
Es igual, desbarro por momentos. Chistes aparte, es verdad que las fruterías huelen a salud. Yo soy poco de recados, menos en casadellibro y fnac, las compras me van muy poco. Pero las fruterías, y no sé por qué extraña razón las papelerías, sí me gustan mucho. Por qué será :?

Mariano Zurdo dijo...

Si tuviérais a varias de esas venerables ancianitas robapuestosenlascolas seriais invencibles al rugby, menudas son...
El barrio también es mi patria chica. No puedo abarcar más ni lo necesito.
Besitos/azos.

Vitote dijo...

Alasse:Quizás sea porque la tengo...

Anónimo dijo...

Sí, pero... ¿y yo cómo lo sé?

Lucano dijo...

Yo tengo mi buen feeling con la panadera, lástima que vayan cambiando los turnos ;-) Y claro, con el kiosquero, que pese a ser merengón me da la razón muchas veces: "A ver si lo hace así Casillas en la Eurocopa...".